Por qué hay tanta patología en el mundo Les es un fenómeno que siempre me ha preocupado. Creo que tiene mucho que ver con la historia de invisibilidad y tragedia que nos ha acompañado -y que tan bien se refleja en la literatura-, con las circunstancias personales de cada una -a menudo, nada fáciles- y con el hecho de que no se enseñe física cuántica en las escuelas. En cualquier caso, la verdad es que estoy un poco harta de que seamos pocas y mal avenidas, de tantos proyectos frustrados por temas emocionales, de que no se respete el trabajo ajeno y se haga gala de una disposición olímpica a la crítica destructiva...
Admito que tiene toda la razón del mundo y que, además, yo no tenía puñeteras ganas de hacer la intervención y eso -como me han dicho- se transmite, pero ¿se ha planteado expresar sus críticas con más afecto que violencia o incluso con humor? Llegan mejor y se evitan tensiones ¿No vale la pena poner un poco de esfuerzo en ello? Por otra parte, me parece injusto que se carguen todas las tintas sobre las tres ponentes que hemos aceptado estar ahí, como en tantísimas ocasiones, de forma desinteresada, por amor al arte y/o por pura militancia.
Al margen de este consejo que, estoy segura, seguirá, quiero agradecerle a esta señora el empujoncito que me faltaba para decidirme a lo que llevo los últimos años -sobre todo desde que mi salud se deterioró de forma considerable- intentando sin éxito: aprender a decir que no a intervenciones que me aportan poco o, a menudo, nada de nada. Así que, chicas, se acabó la militancia. A partir de este momento, no aceptaré más invitaciones a regalar mi tiempo y mi trabajo y solo asistiré sin caché a actos (emulo aquí la histórica frase de Umbral) en los que vaya a hablar de mis libros.
Es que, veréis, con aguantar mi propia patología Les ya tengo bastante y ponerme chula me aporta más beneficios que dejar de ir a la piscina con mis vecinas, en plan Infidels, porque tengo que preparar una charla para la tarde.
Y que hablen, que hablen de mi divismo, que critiquen con sarna y escarnio; la polémica vende !!
Y que hablen, que hablen de mi divismo, que critiquen con sarna y escarnio; la polémica vende !!
La frase del día: Qué mala es la endivia.
Fábula hortelana
7 comentarios:
Te sigo, te leo y soy fan, sobre todo de tu carácter, el que dejas ver en tus escritos así que yo no voy a criticarte.
Me gustas mucho; en tu blog y en tus novelas. Y eso de "la militancia" a veces es un verdadero suplicio.
Besos wapa.
Alaska canta "criticar por criticar" y da en el clavo: demasiadas críticas destructivas y poca voluntad de colaborar en mejorar las cosas. Convencida como estoy de que el tiempo hay que dedicarlo a lo que de verdad nos merece la pena, a quienes nos aportan positivismo y riqueza humana, todo mi apoyo!
CHAPEAU, estuvimos mi novia y yo en la tal conferencia,charla o como se le llame, y sinceramente la actitud de la ponente desconocida, dejo claro que siempre es el mismo tema y la misma historia, vamos en 5 minutos dejo las 2 horas de charla o mono charla en aguas de borrajas,tomemos nota y vosotras que teneis una voz mas que las que no podemos por medios mediaticos dejarlo claro para el proximo circuit,
Y POR CIERTO A VER CUANDO EL LIBRO,.
Bravo!!
Bravo!! Y todos/as a esperar el libro!
Difícil de comentar tu post. Es cierto que a veces te matas por algo y luego ni agradecido ni pagado, así que si decides dejar de hacer cosas "por favor a...", te harás un favor a ti misma.
En cuanto a la militancia. Ufff, tema delicado dónde los haya y que bastantes disgustos me ha provocado en algunos blogs. Aún creyendo que es NECESARIA, detesto a las militantes extremas que a veces lo único que hacen es casi hacer que mucha gente vuelva a los armarios o se encierre cual caracol.
He asistido a muchas charlas que prometían y en general han sido todas decepcionantes, hasta que decidí que la militancia la hacía yo misma: viviendo con absoluta normalidad y con mi pareja de hace ya casi 13 años. No me siento obligada a decir ni a excusarme ni a explicar nada: el que entienda, entiende, el que no, pues mucha lástima por él/ella.
Totalmente de acuerdo, Profe!
Y disculpas por la parte que me toca...
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