viernes, 23 de julio de 2010

Nelo y el psicólogo

Vino el psicólogo, un chico muy majo, nos dio instrucciones y un diagnóstico: ansiedad por separación con pataletas. Pasos a seguir: modificar el régimen de paseos, ignorarlo al llegar a casa si es que ha destrozado, comprarle un kong (ara lo explico),... pero no sé si todo lo expuesto será necesario ya que Nelo, en cuanto oyó que iba a ir al psicólogo, modificó sensiblemente su conducta. Ante él se mostró como un señorito; hizo gala de sus habilidades y se portó de maravilla.
- Para tener cinco meses es muy tranquilo -me dijo el profesional competente.
Lo es, lo es, vive Dios. La que está de los nervios soy yo. Y además, como se ha endurecido la fase de instrucción militar, se producen discusiones frecuentes. Esta mañana ha protestado:
- Tú eres la jefa de la manada, después viene esta (refiriéndose a Nua) y yo... yo soy el último mono.
- Pues sí -le he replicado- y aún gracias, que has destronado a Xupito, hasta ahora el príncipe, así que no te quejes.
El kong es un juguete en el que se introduce comida, se deja tirado en el patio para que el crío lo encuentre y cuando esto ocurre, lo tiene entretenido durante horas, así que no rompe nada. Una genialidad. Ayer lo usé por primera vez y dio bastante buen resultado. A ver
Continuará (espero) mejorando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un truquito es meterle pienso (jamón o pechuga)y trocitos de queso poco graso.Metes el Kong al micro en un vaso, lo fundes y lo dejas enfriar. Luego les cuesta más sacarlo. Si a todo esto le añades el insertar uno de esos premios de tendón en forma de lapiz (mide lo justo para quedarse enganchado en el agujero pequeño)pueden pasarse horas.Comprobado.