jueves, 17 de noviembre de 2011

Solo en casa dos.


Sí, ya lleva dos días quedándose solito en casa y la casa en su sitio. A que parece mentira? A que era increíble cuando lo trajimos? El mérito no es mío (ni de él, me atrevería a asegurar) sino de la lluvia. Con tanto aguacero, el pobre Quillo no iba a quedarse a la intemperie, así que, a riesgo de quedarme yo sin biblioteca, me arriesgué a dejarlo dentro de casa dos días consecutivos. Y al volver, no había tocado ni un lápiz, claro que tampoco tenía ninguno a mano, ni agendas ni cargadores de móvil ni cojines, fundas de gafas, velas, macetas, botellas de plástico, incunables ni, mucho menos, las fundas de las tumbonas. O sea: no dejo nada a su alcance. Y, mira tú, funciona; cuando vuelvo, todo está en su sitio. ¡¡¡Ta hecho un fenómeno, el tío!!!

La frase del día: Hasta l@s más desgraciad@s tenemos suerte. Siempre amanece.
Jeanette Winterson (En La niña del faro, aunque aparece sin arrobas, claro)

1 comentario:

ISA dijo...

Eso no vale. Si no le dejas algo a su alcance ¿como sabes que se porta bien? .???. To tengo 3 cockers hembras: Pepa, Lola y Teresa, de 9, casi 3 y casi dos años. Juegan entre ellas, así que ya sabes: necesitas un Quico-2 urgentemente¡¡¡