viernes, 30 de noviembre de 2012

Entrevista en La Independent

Nelo sigue llevando su orfandad como buenamente puede. A menudo, me pone la cabeza en el muslo y me mira pidiendo mimos sin más comentarios. También se mete debajo de mi cama, que es su refugio favorito; así, sin venir a cuento.
—Es duro —le digo—, pero lo superaremos.
Lo único que le consuela es ver su imagen en los medios de comunicación (aunque no hemos salido en muchos, todo hay que decirlo). Hoy nos ha llegado el envío de La Independent y me ha hecho imprimir nuestra entrevista y colgarla encima de su camita. No sé cuántas veces ya se ha la leído. ¿O, tal vez, no la lee y lo único que hace es mirar su foto? No sé, no sé, pero se me está volviendo cada vez más presumido. Paciencia!!
Si queréis leer la entrevista clicad en La Independent

La frase del día: Las mujeres podemos plantear alternativas a un mundo que cada vez da más miedo.
Esta es mía, de la entrevista, para aprovechar la coyuntura.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Tras el éxito obtenido con Alicia en un mundo real, Susanna Martín continua su andadura profesional con Sonrisas de Bombay que se presentará en Barcelona el próximo martes 4 de diciembre a las 19h. en la Casa Asia, Av. Diagonal, 373.
Emoción garantizada!!!
Más información: Presentación
Y no dejéis de ver, en el blog de Susanna, el video de Norma Cómic en el que se entrevista al autor Jaume Sanllorente y a la dibujante.

La frase del día: Una sonrisa es gratis y da mucho a la persona que la recibe.
Jaume Sanllorente 

domingo, 25 de noviembre de 2012

Necroilógica

A mediodía de hoy, 25 de diciembre de 2012 (dia internacional de la Violencia contra las mujeres en desafortunada coincidencia con jornada electoral) han sido depositadas las cenizas de Nua en el rincón que ella eligió para tal efecto, o así creí yo interpretarlo ya que fue el lugar donde hizo su último agujero. Cabe decir que en el jardín de casa está terminantemente prohibido hacer hoyos, que en 15 años no conseguí que Nua me hiciera caso, lo entendía, por supuesto, pero esperaba a que yo no estuviera para hacer sus excavaciones; y vale decir también que el primer hoyo que intentó hacer Nelo, cuando llegó con apenas 3 meses, Nua le pegó una bronca descomunal y no ha vuelto a intentarlo. Nelo tiene esta particularidad: le dices "esto no se hace" y no lo hace. Nua, en cambio, buscaba estrategias para hacerlo sin que te dieras cuenta. Así era ella. 
A la ceremonia hemos asistidos parte del vecindario, amistades y familia directa, o sea, Nelo y yo. Los gatos Nerito y Grey también han estado presentes aunque en segundo plano; el Xupi se ha quedado en el sofá, no encaja nada bien los entierros. Descanse por siempre a nuestro lado la que fue, sin duda, la Michelle Pfeiffer de las perrita. 

La frase del día: Tu ja no hi ets i floriran les roses...
Siempre Martí i Pol

lunes, 19 de noviembre de 2012

Nelo Okupa

Fui a dar una clownferencia en una casa Okupa y como la orfandad le sienta fatal, lo llevé conmigo. Eso lo animó. Anda todavía un poco perdido. A menudo, pide mimos especiales sin venir a cuento. No entiende por que aquel cuerpo cálido y acogedor que dormía a su lado ya no está y mira sin preguntar, pero preguntando la razón de ese vacío.
—Con Ludovica —le respondo como quien le explica a un niño que la abuela se ha ido al cielo.
En cuanto le dije que lo llevaba conmigo, salió disparado a ponerse la corbata. Tuve que explicarle, así por encima, la filosofía okupa para hacerle entender que no era necesaria tanta etiqueta. 
—Mejor un pañuelito alternativo —le propuse. 
Eligió uno en tonos azul pastel y dibujos blancos, un poco Lolailo, todo él, que le quedaba divino.  Lástima que no tenemos fotos. Una asistente dijo que nos las enviaría pero no hemos recibido nada. Esperamos noticias, en cuanto tengamos reportaje gráfico lo añadiremos. Gracias. 
Ah, y se lo pasó muy bien. En un momento de la velada me insinuó, incluso, su deseo de quedarse a vivir allí, pero cuando le dije que no hay calefacción, arrugó la nariz. DE todas formas, se lo está pensando. 

La frase del día: Soy un caso perdido desde que nací... 
Mari Trini

miércoles, 14 de noviembre de 2012

De Nua en los altares

Llegó a mis brazos con apenas un mes y medio. Era una bolita rubia, descarada y rebelde, la primera de siete en salir del nido materno y no por elección mía sino suya. Inteligente, dominante, tozuda y dulce hasta la exageración, protagonizó dos anécdotas memorables. Ahí va la primera:
Vivíamos en una casa de dos plantas con salida al parking desde la de arriba. Nua llevaba unos días lloriqueando por culpa de los llamados "embarazos psicológicos". Yo, en aquella época, tenía mi vida organizada al milímetro: me levantaba a las 7'30, desayunaba, me duchaba; entre tanto, hervía la verdura de la noche (siempre he dicho que la prueba irrefutable de que las personas homosexuales somos normales es que cenamos verdurita), sacaba a Nua de 8 a 8'30h y me iba a trabajar. Un día se me ocurrió cenar una sopa, por aquello de variar o porque hacía frío —vete a saber—; hay costumbres que no deben cambiarse porque si lo haces pasan cosas, aunque puede que estas sean buenas e, incluso, que te enseñen algo. Calculé el tiempo. Si ponía a hervir el caldo nada más levantarme y lo apagaba justo antes de irme, habría cocido lo suficiente y con todo el día para reposar, por la noche estaría delicioso. Así lo hice y todo iba perfecto, pero justo en el momento de dirigirme a la cocina para apagar el fuego, llamaron al teléfono. La conversación me despistó, colgué y me fui al parking. Desde dentro del coche y con la llave de contacto puesta, oí los aullidos de Nua. No era un lamento habitual sino un alarido desgarrador que solo había manifestado en una ocasión anterior por culpa de una gastroenteritis que casi se la lleva (era tan carroñera que comió mierda auténtica y a punto estuvo de palmarla). Pensé, en un principio, que cada vez afinaba más sus estrategias para romperme el corazón y obtener sus deseos, por lo que decidí no hacerle caso, giré la llave de contacto y el motor rugió ansioso por llevarme al centro de trabajo, pero pronto me di cuenta de que estaba dando voces de alarma y, de repente, me vino a la cabeza aquello famoso de ¿he apagado el fuego?. Desconecté, de inmediato, el motor, entré en casa y la encontré en la puerta de la cocina, el fuego al mínimo, encendido, por supuesto, y ella con cara de "no quiero quedarme sin cena";  el día que hacía caldo siempre le caía algo de pollo y verduras. Y, de haberme ido, las habría encontrado carbonizadas, en el mejor de los casos puesto que no llegaba a casa antes de las 6 de la tarde. 
Así era ella.

La frase del día: Tants records de tu se m'acumulen, que ni deixen espai a la tristesa.
Siempre Martí i Pol

martes, 13 de noviembre de 2012

Clownferencia en la Kafeta


La frase del día: No por mucho tempranear amanece más madruga.
(Pero un poco más de tiempo sí que tienes, digo yo)

lunes, 12 de noviembre de 2012

Mis encuentros con la beata

¿Por qué no contarlo? Hay intimidades inconfesables y esta no lo es.
Estuve en Roma el fin de semana. Hacer un paréntesis en el espacio vital te distrae y parece que la pena se alivia. Pero la mente no suele ir de acuerdo con la distancia y el domingo me desperté con una tristeza ancestral y el recuerdo de Nua dormida en mis brazos. Salí, como es mi costumbre el último día, a despedirme de mi segunda ciudad y rendir culto a la beata Ludovica, cuyo éxtasis siempre me ha provocado una envidia insana (lo confieso). 
Suelo escribir mucho en esos paseos. Las palabras llegan solas como transferidas por el silencio de la mañana dominical y el traqueteo por el asfalto (quien conoce esta ciudad sabe que andar por su adoquinado es deporte de riesgo). Y también suelo dar un montón de vueltas sin ton ni son intentando encontrar el camino justo; la orientación no es mi fuerte y en Roma ni Dios, aunque está en todas partes, te indica una dirección con un mínimo de exactitud. Así que me recorrí el barrio a modo de tiovivo, con un calor y una humedad más propias de las tardes de agosto que de una mañana otoñal, hasta llegar, agotada y sudorosa, a la iglesia de S. Francesco a Ripa, donde mora Ludovica y donde puse los pies la primera vez que llegué sola a Trastevere en un microbus que parecía de juguete.
Ya sabéis que me gusta mucho fantasear, pero inventar, invento poco. Había salido de casa abrigada (y soplaba siroco), con gafas de sol y sin libretita donde tomar apuntes, confiando en mi nuevo equipo tecnológico al que hablas y te escribe lo que dices... o lo que entiende, porque me ponía cosas como Arantxa o bombones, que son bonitas, pero ni las había dicho ni me servían. Además, hablarle al aparatito dentro de la iglesia me parecía descortés (una es agnostica pero respetuosa). Por ese motivo, tuve que volver a vagabundear en busca de un cuaderno. Y lo encontré, vive Dios! Va a poder conmigo un adoquinado !!! Y regresé al templo.
Si la pasada Navidad viví una auténtica odisea para ver, solo de refilón, a la beata, en esta ocasión, finalizados ya los trabajos de acondicionamiento, restauración o lo que fuera que me impidió acercarme a ella, era una simple pero infranqueable cadena la que me barraba el paso. Pregunté a un empleado, llámesele monaguillo o gorila eclesiástico, quien con la amabilidad propia de la curia romana, me espetó que no era posible visitarla hasta después de la misa. Paciencia. Me situé entre la feligresía y esperé con cristiana obediencia a que acabara la ceremonia (iban por ese bello acto de darse la paz). Renegué para mis adentros, me tragué la comunión (en sentido figurado, claro está) y permanecí quietecita hasta aquello de "La messa é finita, andate in pace". Llegado ese momento, pude por fin acercarme a la beata para ofrecerle mi saludo. Un éxtasis como el suyo bien merece perseverancia. "Cuídame a la Nueta", le dije. Y salí de la basílica en paz conmigo misma, con la beata y con la memoria de Nua que ahora imagino a los pies de Ludovica. A su recuerdo y a sus mejores hazañas dedicaré unas cuantas entradas. 
Como en un ciclo que se repite en mi vida hasta el convencimiento absoluto, al salir de la basílica encontré un cielo espeso de nubes que empezaban a soltar las primeras gotas de una tormenta que coleaba todavía al despegue del avión (no tengo miedo a volar, pero me mareo en un patinete, así que mejor que no se mueva mucho). Me subí las solapas de la chaqueta, a lo Bogart, me calé las gafas de sol y miré al cielo. Siempre he asociado la lluvia a la pérdida. No me preguntéis por qué, probablemente llovía cuando ella se fue.

No hay frase del dia. Gracias por todos los mensajes de ánimo y condolencia

viernes, 9 de noviembre de 2012

Adéu Nua


Ayer a las 7 de la tarde Nua se fue, acompañada y tranquila, después de casi quince años de fiel compañía. 


 La frase del día: Em costa imaginar-te absent per sempre.
Miquel Martí i Pol

martes, 6 de noviembre de 2012

Taller de meditación y movimiento integral


No os perdáis este taller
Un viaje hacia vuestro propio interior a través de la meditación y el movimiento integral. Encontraréis toda la información clicando en la imagen.

La frase del día: El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos. Marcel Proust

domingo, 4 de noviembre de 2012

Xupito gana la batalla

—Para mí tú eres el más guapo —le dije ayer a Nelo viendo que andaba un poco bajo de autoestima—, el más listo, el más dulce, el más bueno.
Antes 
Me giró la cara con expresión de desprecio y se cruzó de patas.
—¿Y eso? 
Debo advertir, para las que aún no lo sepan, que cuando Nelo está muy ofendido no habla. Bueno, para ser exactas, hablar, hablar, lo que se dice hablar con palabras, no habla nunca, pero a su  modo y manera, él me dice las cosas y yo las traduzco. Ayer, sin embargo, no conseguía saber qué era lo que tanto le dolía para estar como estaba. 
Entre tanto, Xupito, el gato más insolente que he tenido, campaba a sus anchas por el cabezal de mi cama. Xupito lleva unos 4 años conmigo y cada día del mundo (es decir, todos, absolutamente todos los días desde que llegó a casa y pudo valerse por sí mismo) ha intentado dormir en mi cama y cada día del mundo, yo se lo he impedido. Incluso dejaba la mosquitera puesta todo el año para que no pudiera subir. Pero, no sé por qué sigilosa habilidad felina, descubrió la forma de deslizarse, entrar y situarse en la zona de las almohadas que es la más blandita; como podéis ver en el documento gráfico "Antes", el gato tonto no es. Harta de encontrarlo ahí dentro, y de sacarlo cada día, decidí retirar la mosquitera y aceptar que me ha ganado la batalla. 
y después
Bien, sigo con Nelo: como no respondía a mis lisonjas, me di la vuelta y lo traté con el látigo de la indiferencia que es el que más le duele. No tardó ni dos segundos en seguirme y gritar (insisto, a su modo):
—Entonces ¿por qué el Xupi duerme en tu cama y yo no?
Aaaah!! (profundo suspiro) Cómo hacerle entender a este Quillo mío la tozudez de los gatos !!!


La frase del día: He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer (y una mujer, añado). No he sido feliz.
J. L. Borges