martes, 25 de octubre de 2016

Nelo lesionado

Como es más bien bruto y de carácter machote, Nelo tiene tendencia a lesionarse. En una acción, probablemente de regateo con la pelota, se cascó una uña de la pata delantera izquierda, lesión, en su caso, más o menos tan frecuente como la de los isquiootibiales en los futbolistas. Ayer fuimos a la veterinaria que le limpió la herida, le puso antibiótico, le recetó pastillas y le vendó la pata; dijo, además, que está fondón y le prescribió una de cal y una de arena: más deporte y menos lata. La primera parte se la ha tomado bien, de hecho, el vendaje no le impide seguir jugando (al futbol o a lo que haga falta), pero el tema de la comida... ahí hemos tenido un disgusto. Ahora, cuando le lleno el plato (menos que antes) me lanza una mirada de soslayo en la que se interpreta un claro reproche: "Mala madre", parece decirme antes de iniciar, resignado, el almuerzo. 

La frase del día: La lucha contra la amargura puede ser un trabajo a jornada completa
Ira Sachs 

sábado, 22 de octubre de 2016

Madrid me inspira -3 LAS JORNADAS



El caso es que fue una encerrona. Me invitan a unas Jornadas para Pacientes y Familiares con Cáncer de Mama (se supone que los familiares no lo tienen aunque el enunciado pueda llevar a error). A mi el término paciente ya me da repeluco, implica paciencia y sufrimiento, dos conceptos en los que no me siento cómoda y, en el tema concreto de la enfermedad, me convierten en objeto pasivo, eliminan toda posibilidad de participar en mi propia curación. Pero, bueno —pensé—, siempre está bien ofrecer una visión diferente y crítica y, por qué no, promocionar Alicia
Ya expuse mis ideas sobre el tema en una articulo publicado en La Independent, hace ahora justo un año (aquí está el link, Posicionándonos ante eso que (no) llaman cáncer, si lo leéis entenderéis mejor esta entrada) y, además se lo envié para advertir del grado de subversión que podía tener mi intervención; o sea, sabían de qué palo iba. El lema general de las Jornadas era “Pensando en nosotras". ¿Quiénes? En mí, estaba claro que no pensaron cuando decoraron de rosa todo el teatro, gesto que elogió el consejero en su discurso: “Nunca había visto una organización tan buena, hasta el agua es de color rosa”. En efecto, los botellines de agua, el cóctel que se sirvió a base de limonada con fresa, los pastelitos de la merienda, incluyendo unos en forma de lazo… todo era rosa. Me encuentro también con un discurso institucional, mojigato y con tintes heroico-victimistas. Y todo muy políticamente correcto hasta que me toca hablar a mí.  
Algo se encendió: por un lado, salva de aplausos espontánea que hasta a mí me dejó

impactada. “Me hacéis sentir una superstar”, agradecí a ese sector del público. Por otro, manos que se alzan pidiendo réplica, cosa que no había ocurrido con ninguna de las intervenciones anteriores; hasta el moderador me replicó. ¿Por que? Pues porque me metí con el lacito rosa y como lo lucían en sus flamantes solapas, tenían que justificarse: “Gracias al lazo rosa se consigue mucho dinero para investigación”, dijo, y yo no añadí “…del que se lucran las empresas farmacéuticas” porque en ese momento no se me ocurrió y ya me ha dado rabia, ya. Bueno, algo insinué al final de mi intervención. Para acabar de adobarlo, la doctora que se sentaba a mi lado y a la que cedí amablemente el micro aunque era mi momento y ella ya había tenido el suyo sin interrupciones, hizo la aclaración vital: El lazo, para ella, es un símbolo, como la cruz judeocristiana que también luce con idéntico orgullo o más si cabe. Aplausos del otro sector. ¿Qué pintaba yo en todo aquel montaje? Muy sencillo, una de las organizadoras me aclaró en el intermedio, que para eso me habían traído, ¿para agitar a las masas, poner la nota de color, clownificar el asunto, hacer de diana? No lo sé. Estuve por huir nada más acabar mi mesa, pero vi en el hall que se preparaba un piscolabis y yo por una merienda me dejo dilapidar. Hice bien ya que entre canapé y canapé se me acercó un montón de gente a agradecerme el discurso, el tono y la nota discordante. Y me aseguraron que comprarían Alicia en un mundo real. ¿Ves? Por mi parte, objetivo conseguido, promocionamos el libro.

La frase del día: Sigue gris, pero hoy, con un toquecito rosa
Misma autora

viernes, 21 de octubre de 2016

MADRID ME INSPIRA - 2

Por esas ventajas de la era moderna, miré desde el tren la combinación para llegar al hotel: ideal, L1, 9 paradas y sin transbordo. No me lo podía creer y hacía bien porque no era verdad. La L1 está de reformas hasta no sé qué día de noviembre. En la famosa Atención al cliente (obviemos el genérico) una cola que casi da la vuelta. Vale, pues salgo y pillo un taxi. Hay ascensor ¡Magnifico, no tendré que cargar maleta por las escaleras que, por cierto, no son mecánicas! Cartel de prohibido el paso en la puerta del ascensor. Vamos bien. Salgo cargando la maletita, encuentro taxi, la calle del hotel está cortada y hay que dar una vuelta que encarece el importe en varios euros.
Es cierto, en Madrid no me siento cómoda... Bueno, digamos que me agobia bastante... Está bien, de acuerdo, no la soporto y cuando voy procuro estar el menor tiempo posible, pero juro por mis mascotas que nada de lo que he contado está exagerado. Hace poco, me hicieron sospechosa de hispanofobia. Feo, teniendo en cuenta que la catalanofobia no es más que una invención de ese atajo de nacionalistas entre los que me cuento. De poco servirá decir que, simplemente, me agobia porque es caótica y no tiene mar, lo cual debe acomplejar muchísimo a sus habitantes.
Después de mi intervención (pa contarla también pero no se si tendré ganas de hacerlo) me di un supuesto paseo. En esta ciudad es difícil pasear, solo se anda y a paso ligero. Subiendo la Castellana (o bajando, porque sin mar no hay quien se oriente) llegué hasta El Corte Inglés y ya que estaba, entré a comprarle un souvenir a mi chica: un chotis, una porra... algo autóctono. Y no sé ni cómo se me pudo ocurrir ya que los grandes almacenes me provocan más alergia que la ciudad misma. Tal como entré por una puerta, salí por otra después de echarle el ojo a un fular de Tous que costaba riñón y medio.
Nelito en el pueblo
Al dia siguiente, amanece lloviendo. No hay taxis y en la recepción del hotel me dicen que la centralita no contesta, tendré que aventurarme al caos tormentoso, en todos los sentidos, para llegar a tiempo a la importante cita que tengo en una hora y media; por ella me quedé una noche, si no, habría huido despavorida aunque hubiera sido en el último AVE. Mira, es que yo vivo en un pueblo, hago horarios contrarios a las horas punta, cuando la gente va yo vuelvo...
Con la precipitación y la ansiedad por no llegar tarde, me planto en la cita con 3/4 de hora de antelación. Mi partener se retrasa 10 minutos por culpa del atasco. Definitivamente, la vida urbana no me convence. Estoy deseando pisar las piedras de mi jardín, reprobar a Nelo por alzar las patas para saludarme, tranquilizar a Xupito diciéndole que en breve le daré su latita, encender en la chimenea un fuego vivo, tumbarme en el sofá y sentir que el mundo está fuera, no ahí conmigo sino fuera.
Estos viajes son muy aburridos, por eso inspiran tanto.


La frase del día: Todo sigue gris, pero un poco menos
También es mía

jueves, 20 de octubre de 2016

MADRID ME INSPIRA-1

Esta es una crónica en, como mínimo, dos capítulos de mi atribulada y corta estancia en Madrid.


El despropósito RENFE no es leyenda urbana
Fui a Madrid. ¡Caray qué aventura! La primera mala pasada me la jugó el subconsciente. Tenía tan pocas ganas de ir que, camino a la estación regional, me di cuenta de que me había olvidado en casa el billete del AVE y la identidad, o sea, el DNI. Menos mal que eso de ser ansiosa me obliga a llegar a todas partes con tiempo de sobras. 
Ya en la estación de Vilassar pido en taquilla el billete integrado. ¿Sabíais que el AVE incluye el viaje en cercanías? Pues sí. Me atiende una mujer de corpulencia fláccida y cara de amargura, de esas que lloriquean las circunstancias pero vete a saber si hacen algo por cambiarlas, a juzgar por su ánimo habitual diría que no. El código no funciona, me dice. Bueno, en realidad me dice "No me lo coge (eludiré hacer bromitas al respecto aunque da para ello), pruebe en la máquina". Es lo que tiene, si la persona, no atina, la máquina lo conseguirá, pero esta, por desgracia, tampoco esta por la labor, así que me saco un billete a Sants sin más dilaciones. A todo esto, ya he perdido un tren y, como es natural, manifiesto mis quejas. "A mí no me lo diga", rebuzna la empleada con idéntica pachorra que hasta el momento. No, claro, son las 7 de la mañana y no hay nadie más a quien poder expresar la queja. "Haga una reclamación ". Bien, buena idea.
Llego a Sants con 30 minutos de tiempo hasta la salida del AVE, asi que paso por un servicio llamado de Atención al cliente (me abstengo de cuestionar, justo ahora, el genérico masculino) y la cola es tan larga que... en fin. Refunfuñando voy al control de equipaje y pa'l tren. Pero no puedo evitar a cada empleado y empleada con quien me cruzo, exponerle "mi caso". El primero: "Yo no llevo eso, vaya a Cercanías". El segundo "Pregunte ahí", siempre hay un ahí donde preguntar, lo raro es encontrar un ahí en el que den respuestas útiles. Mire -le explico esta vez a una señorita, blandiendo el billete de cercanías-, yo esto ya lo he pagado, lo que quiero es saber si funcionará en Madrid y aquí a la vuelta. Me envía a probar en la máquina, ¡bendita tecnología!, para sacarme el de Cercanías Madrid y me insta a hacer una reclamación a fin de recuperar el de BCN. ¿Y dónde reclamo?, pregunto perdida en el amplísimo universo ferroviario, ¿en Cercanías?, ¿en AVE?... En RENFE, me responde. Así, en genérico. Me voy a la máquina y esta sí funciona, y aunque no sé a dónde voy, ni siquiera si tendré que tomar un cercanías en la capital del imperio, me hago escupir por la maquina un billete a Chamartín aunque solo sea por hacerles gastar un trayecto que me correspondía.

La frase del día: Qué gris está todo
Esta es mía

martes, 11 de octubre de 2016

Volvemos al ataque

Ya lo sé, he estado muy petarda con las redes sociales y la actualización del blog, pero ha sido por motivos laborales y creativos. Pronto daré buenas, muy buenas noticias. Ahora os propongo visitar un blog que han creado desde Ibiza para dinamizar el libro Noves dames del crim. Os dejo foto de portada, link y la frase del día. 

Bona tardor / Buen otoño 

Blog Noves dames del crim: 
http://novesdamesdelcrim.blogspot.com.es/p/exotica.html


Y la frase del dia: La cultura és l’opció política més revolucionaria a llarg termini. 
Montserrat Roig