Está insoportable. Con lo buenín que es y no hay manera de que camine a mi lado, siempre va con la cabeza y medio cuerpo por delante y, a la que nos despistamos, ya me ha dado el tirón. Lo trágico del asunto es que si le pongo el halti, él lo pasa fatal y a mi la gente me increpa por las calles pensando que lo llevo con bozal cuando solo es un sistema de control para que no se me acelere. Por eso intento evitarlo, pero en ocasiones, no me deja otra opción.Ayer, durante el paseo de la tarde, tuvimos una bronca descomunal. Harta de pegarle el tironcito y decirle "junt", me paré en seco y le pregunté por qué diantres tenía que ir siempre adelantado.
—Soy el jefe de la manada —respondió muy puesto.
—¡Qué jefe de la manada ni qué narices, si tú eres el último mono!
—Ahora que no está Nua —insistió—, yo soy el cabeza de familia.
—Tú lo que eres un cabeza de chorlito —me enervé—. Y a partir de ahora vas a sufrir el halti hasta que te enteres de que quien manda aquí soy yo.
Lo tengo con ansiolíticos.
La frase del día: No me pongas halti, yo nunca lo haría
Nelo
3 comentarios:
Hahaha! Yo con Scar tuve la misma lucha. Finalmente la ganó él. Lo acabé paseando con una de esas correas extensibles, de unos 20 metros, y él iba por donde quería y yo también... Bueno, él iba por donde quería y yo también: por donde quería él. Si no puedes vencerles ¡únete a ellos!
Eso, tú encima dale argumentos al crío. Si es que me lo malcriáis, entre todas me lo malcriáis !!!
Un besazo y gracias por el comentario (de parte de Nelo, claro)
Un blog estupendo. En efecto es muy difícil llevar el perro al lado, sobretodo si es de raza grande. Siempre ayuda poner una mano tocando el collar para poder manejarlo mejor.
Saludos.
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