lunes, 13 de octubre de 2008

Días de relax

Entre las múltiples intervenciones y almuerzos en Dickinson College y el congreso de Atlanta, se viven unos días de relax.
El domingo hubo una fiesta en las calles de Carlisle, justo al lado de mi Manderley house, con tenderetes de comida indigerible, artesanía y horteradas varias; coches de bomberas (por cierto, todas las que vi eran bomberos), una mujer tocando el Hang y mucha gente paseando. Compré pan hecho por las Amish y tomates ecológicos. En un momento dado, alguien me llamó por mi nombre, o sea, Isabel y casi me da un pasmo. Otia! ¿Y aquí quién me conoce? Era una pareja de profes que habia estado en los almuerzos. Se mostraron muy contentos de verme, y yo también, claro. Más tarde me topé de frente con una de las alumnas y lo mismo. Pero lo divertido del caso es que tanto ellas como él, me saludaron con un par de besos. A que es muy tierno!!
Ayer por la noche gocé de un momento típical otoño USA: unos vinitos en el jardín, con gente agradable, cantando alrededor de un fuego, y con la luna casi llena para rematar escenario.
Muy bonito todo, de verdad, pero... ¿os digo un secreto? Empiezo a echaros de menos. Mmmmuak !!!

1 comentario:

Marta dijo...

Pues como que un relax después de tus intervenciones y clases debe de ir chachi. Sabes, me ha encantado el cartel anunciador de tus clases, es muy bonito, y así como con un aire retro. Veo que estás disfrutando mucho, y ciertamente no me extraña, debe de ser todo en conjunto muy agradable, así como los saludos con besitos, y esos vinitos alrededor de gente agradable, con el fuego y la luna llena de escenario de fondo y de forma. También aquí, tenemos estos días una preciosa y redonda luna. Un besazo muy fuerte, Isabel, desde aquí nuestra España, esta España mía, esta España, nuestra.